Dios te ve

Hay imágenes que se quedan grabadas para toda la vida y las podemos recordar en nuestra mente, se vuelven momentos vivos y solemos decir «parece como si estuvieran sucediendo en este momento». Una madre rezando insistentemente por sus hijos, un papá poniendo el ejemplo en la oración y rezando de rodillas cada día, una familia que se reúne para convivir y le da la máxima importancia a este encuentro, papás esperando muy noche a que el hijo regrese de la fiesta, una madre ante el lecho del hijo enfermo…

Estos momentos vividos cuando tocaron nuestro corazón lo dejaron marcado para siempre y su enseñanza permanecerá. Los recuerdos de nuestra infancia, tal vez son los que se nos quedan para toda la vida, es el testimonio bello de unos padres, de una familia que nos han dado el ejemplo que nos hará caminar libremente por nuestra vida.

Esto mismo lo vivió Don Bosco muy bien de su humilde Madre y que le hizo recordarlo toda su vida. Además de que la formación de Mamá Margarita fue muy firme y exigente pero cariñosa.

“Dios te ve…”, frase utilizada por ella para invitar a vivir en coherencia de vida y donde se manifiesta en toda su profundidad la formación cristiana de Mamá Margarita y cuya formación inculcó a sus hijos y en especial a Don Bosco desde su infancia una gran verdad cristiana: la presencia constante de Dios en la propia vida. Por encima del miedo era el “santo temor de ofender a Dios”.

Sentirse amado “por alguien” nos mueve durante el dia a corresponderle, a no fallarle a esta persona. No es miedo, es temor, que es diverso y eso lo necesitamos en nuestras vidas de relación con Dios y con las personas. Como reflexión sería bueno preguntarnos ¿Qué estamos inculcando en el corazón de los demás?

P. Salvador Murguía SDB